Causas de desgaste de los neumáticos

Es muy importante tener un control del desgaste de nuestros neumáticos. Por ello si observas que presentan un desgaste en su superficie en forma de envejecimiento, aparecen cortes o deformaciones, o tu coche tiene más de 50.000km ha llegado el momento de cambiarlos, CRUZARLOS O ALINEAR Y PREVENIR; para garantizar tu propia seguridad.

Los neumáticos sufren desgaste por una presión inadecuada. Un mal inflado puede llegar a deformar las diferentes partes del neumático según sea por defecto o por exceso provocando las siguientes consecuencias:

1. Inflado excesivo - Desgaste en el centro del neumático

El desgaste en el centro queda identificado por un deterioro más pronunciado en el centro de la banda de rodamiento. En la mayoría de los casos, esto se debe a una presión de inflado excesiva o a una presión no adaptada a la utilización.

Las aceleraciones repentinas también son las causantes de este tipo de desgaste. Si las ruedas resbalan a menudo durante el proceso de aceleración, el centro del neumático se hinchará Esto también suceda a los neumáticos que están sometidos a aceleraciones repentinas. En este tipo de situaciones, la presión exterior que se genera es muy alta y provocará un desgaste más rápido. .

2. Inflado insuficiente -Desgaste en los costados

Este tipo de desgaste está provocado por carecer el neumático de una insuficiente presión de aire. La presión externa, aquella provocada por la propia carretera sobre en el neumático, es alta lo que provocará que se desgasten más rápido. Además, si la conducción realizada conlleva multitud de frenados repentinos generará que la presión que se realiza sobre los costados aumente considerablemente.

3. Desgaste en los hombros

Se identifica por tener un desgaste más acusado en los hombros de la banda de rodamiento. Las principales causas son una presión insuficiente del inflado y la utilización de sobrecarga.

4. Desgaste en zonas localizadas

El desgaste está en una o varias zonas localizadas que pueden presentar aspectos lisos, con arrancamientos de goma o por arañazos producidos por un deslizamiento del neumático sin giro. Las causas de este tipo de desgaste son provocadas por un bloqueo de neumáticos, un punto duro en los frenos, por una frenada accidental excesiva o por un derrape transversal.

5. Sustitución del neumático por deformación

En ocasiones los neumáticos se deforman, sobre todo los traseros. Las causas más habituales suelen ser debido al mal estado de los amortiguadores y cuando el vehículo circula con poca carga atrás. Visualmente se observa un escalonado de dos colores.